Sunday, September 19, 2010

 

miércoles-jueves-viernes


Hay semanas en las que no pegas ni un palo y otras en las que no paras, no? Espero que eso nos pase a todos. Pues bien, la semana pasada no paré.

El lunes por la tarde, en la mesa importante de mi trabajo, saltó la frase: "Igual tenemos que ir a Ucrania esta semana". Bueno, estamos llevando un proyecto allí porque los caminos de la comunicación son inescrutables, así que entraba dentro de lo normal. Eso sí, como afortunadamente tenemos algún plan -no muchos, no se crean- fuera del trabajo, el miércoles tocaba mi querido/admirado/idolatrado Andrés Calamaro, y eso para mí, son palabras mayores, así que sólo nos quedaba confiar en las lamentables conexiones Madrid-Kiev y agarrarnos a eso.Así que me voy a marcar un post rollo "24", y les cuento que:

Miércoles, 21.00H
Salgo de casa hacia La Riviera.

Miércoles, 21.25H
Llego a la Riviera

Miércoles, 21.30-23.30H
Concierto de Calamaro, comienzo un poco frío para mi gusto pero enseguida se anima la cosa, tiene un repertorio lo suficientemente potente como para pegarse dos horas recordando viejos éxitos de casi todas sus etapas. Claramente, me insufló la adrenalina necesaria para aguantar lo que tocaba.

Jueves, 5.00H
Llegué a casa a las 0.00 y a las 5.00 salía al aeropuerto, por lo que no dormí ni 4 horas, tema que yo llevo fatal. Vuelo Madrid-Praga-Kiev, retraso de una hora en Madrid, en Praga nos esperan y llegamos a Kiev a las 15.00, la reunión empezaba a las 15.30 así que decidimos ir directos a la reunión directamente sin pasar por el hotel, para lo cual, me marco un "clark kent" en el baño del aeropuerto, que con camisa tengo muchísima más credibilidad. De comer ni hablamos.

Jueves 16.30H
Empieza una reunión de aprox 5 horas, en inglés sin subtítulos...A eso de las 19.00 el cliente se da cuenta de que no hemos comido y nos piden unas pizzas. Nos comimos hasta la piña de la de piña.La reunión sigue y a eso de las 21.30, nos dicen que nos invitan a cenar, todo bien, vayamos a cenar. Seguimos sin pasar por el hotel. El cliente habla un poco de fútbol, le preguntó qué tal la vuelta de Chigrinsky al fútbol ucraniano y me dice que no sabe quién es así que me meto un gol en propia puerta de lo más absurdo.

Jueves 22.30H
Llegamos al prestigioso restaurante Stefano's en Kiev, donde cenamos muy bien y donde las vistas son espectaculares, y que cada uno que entienda lo que quiera.

Viernes 1.00H
Hacemos el check-in en el hotel a la vez que pedimos un taxi para las 4.20H, esto es, para 3 horas después.

Viernes 6.20H
Avión Kiev-Amsterdam-Madrid. En Amsterdam está la puerta del avión rota y despegamos con dos horas de retraso. De esto que te quedas dormido y cuando te despiertas crees que ya has llegado, pero no, acabas de despegar.

Menos mal que volvíamos bien situados en la parte delantera del avión y coincidimos con el séquito arbitral encabezado por Muñiz Fernández, que venían de pitar en Anfield el Liverpool-Steaua de Bucarest, con Rubinos Pérez, Fernández Borbalán y alguno más, así que estuve charlando muy a gusto con el Sr. Fernández Borbalán, que hoy ha pitado el Atlético-Barcelona y que me cayó lo que se dice de puta madre. Nunca había pensado mucho en la profesión de árbitro, y me moló mucho saber detalles de organización, de preparación, del movidón de viajes que supone ser un árbitro internacional, y sobre todo, de que también son futboleros, y mucho.

Viernes 14.00H
Llego a casa.Por fin. 33 horas después


Comments:
¿Y con qué te quedas del viaje? Me imagino que con la piña.
 
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