Saturday, July 30, 2011

 

violeta torbellino





Ahora que tengo tiempo, no hay muchas cosas que contar, cosas del verano y del (mal) tiempo.


Escribo estas líneas desde Laredo, Cantabria, típico lugar de veraneo de la clase media-media, media-alta bilbaína donde tan a gusto nos encontramos.


Para dejar constancia de todos los hitos veraniegos, sería bonito empezar por una emotiva parada en Santo Domingo de la Calzada, donde pude darle un beso a mi abuela Julita; llevaba mucho tiempo sin ir a verla y empezaba a no perdonármelo, así que fue emocionante verla a sus 94 años, aunque está cada vez más apagadita, conserva la belleza y logré que mi hija le diera un besito, simbolizando de alguna manera el paso del tiempo. Cosas mías.


Los primeros días en Laredo han estado pasados por agua y nubarrones, así que poca cosa que contar, quizás incidir en mi puesta a punto –recuerden el reto 90kgs veraniego- del que les informaré próximamente. Así en plan titular, les adelanto que el 12 de julio pesaba 90,8kgs y hasta aquí puedo leer.


Estoy yendo a correr por la playa y la verdad es que a pesar de la pereza que me da, al terminar me siento de p*** madre. Carrera continua, piano piano, aprendiendo a valorar mucho un factor que no pensaba yo que fuera tan importante:el viento y la música. Los primeros días, empezaba a correr con viento a favor y me sentía a niveles Carl Lewis en sus mejores tiempos, y luego a la vuelta, parecía Onésimo haciendo carrera continua después de la cena de veteranos del Valladolid F.C., como si hubiera cenado al lado de Alberto.


Así que últimamente empiezo contra el viento y la vuelta es más que digna.


En otro orden de cosas, el hito más loser hasta el momento ha sido mi cameo en el show callejero de Violeta Torbellino. Les pongo en situación. Voy con mi mujer e hija dando un paseo y avistamos el típico jaleo callejero alrededor de un artista y le comento a mi señora lo que admiro yo a esta gente que se gana la vida haciendo reir a los demás.Primer gol en propia puerta.


Total que tomamos asiento, la cosa se va animando y Violeta Torbellino empieza a hacer casting de colaboradores. Tienta a uno que pasa olímpicamente y le digo a mi mujer, muy en mi papel, “qué rabia esta gente que no colabora con el artisteo…”, (0-2, minuto 4) y como si me hubiera oído, Violeta se acerca a mi aposento, a pesar de estar en segunda fila bastante encajonado, y claro, no me quedó otra que comerme mis palabras y recordar una de las frases estrella de mi admirado ex-jefe: "Charly, hay que hacer un uso responsable del NO".


Total, que en 0,6 nonasegundos ahí estaba Charly en el medio del ruedo urbano haciendo el canelo, con Violeta vacilando; detectó al momento mi calvicie e incluso la miopía y me calzó un pelucón Jackson Five y unas gafas Arús Pepe Gafez y me bautizó como DJ Charly para poner banda sonora al show al grito de UAU! entre canción y canción, y yo con el único consuelo de ver cómo mi hija aplaudía y se descojonaba de manera notable y consciente de su papi.


Y así pasan los días, y yo, veraneando, que igual es uno de los verbos más bonitos del idioma castellano.


Tuesday, July 12, 2011

 

lo bueno conocido


Atendiendo a las peticiones de los cada vez menores pero siempre fieles comentarios que se dejan caer por aquí, aquí va una reflexión sobre la salida de Joaquín Caparrós de nuestro querido Athletic.

Haciendo memoria, mi cabeza se va a un Athletic-Mallorca de hace 4 temporadas, recuerdo que me hice un Madrid-Bilbao-Madrid en el día con mi amigo Pedro para ir a San Mamés, y recuerdo un penalty marcado por Ismael Urzáiz y cómo lo celebró con los brazos en alto en el córner de la tribuna Sur. Era su último gol como futbolista. Despúes vino aquel final cardiaco de Liga contra el Levante, y la salvación más cabrona que se recuerda por Bilbao. Pensarlo todavía me da escalofríos y escribirlo ni les cuento.

A partir de ahí, recuerdo elecciones y el triunfo de la candidatura Macua que venía con Caparrós como entrenador. No es obvio pasar de pelear por no descender a vivir 4 años con asombrosa tranquilidad, en una liga como la española, donde quitando al Barcelona y Madrid (por los que no siento ni envidia ni admiración), todo lo demás está bastante equilibrado.

No es obvio haber sacado de la depresión a un jugador como Fernando Llorente, haber apostado por futbolistas como Toquero o Koikili y haberse paseado por Europa y haber clasificado al equipo para volverlo a hacer en esta última temporada, ni por supuesto tampoco es obvio haber llevado al Athletic a jugar una final de Copa no sé cuántos años después de la última, en lo que supone sin ninguna duda uno de los 10 días más felices de mi vida, y eso que perdimos.

Personalmente, creo que Caparrós y su equipo técnico han hecho milagros en Bilbao, lo que pasa es que a veces perdemos la perspectiva y nos creemos algo que no somos, en estos 4 años hemos vivido partidos inolvidables y una entrega como equipo que no la he visto nunca, sin perder nunca la actitud, y creo que en eso tenía mucho que ver el entrenador.

Sólo la grandeza de un club como el Athletic puede permitirse el lujo -esperemos no tener que hablar de temeridad en unos meses- de buscar esa excelencia a la que podemos aspirar y poder decir, esto ha estado bien, pero no debemos conformarnos. Es la única explicación posible, y quizás, hasta plausible. El tiempo lo dirá.

Está claro que la masa social ha apostado claramente por la opción Bielsa y hay que asumirlo y apoyarlo, afortunadamente, esto no es política.

Pero creo que Joaquín Caparrós merece todo nuestro reconocimiento y admiración por el compromiso con el Athletic y los servicios prestados, echo en falta un gesto de agradecimiento como Club hacia su figura. Yo reconozco que muchas veces caminaba por Bilbao pensando, a ver si me lo cruzo en algún lado y se lo digo. Al final, no fue en Bilbao, si no en Madrid hace unos meses, en un acto de promoción de Bilbao, donde pude saludarle y recordando los cuartos de Copa de este año contra el Barcelona, soltó un "...es que lo del Athletic y San Mamés es distinto a todo lo demás". Y le creí, claro. Vaya si le creí...

Dicho esto, gracias otra vez, Joaquín, a tope con Bielsa y Aupa Athletic!

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