Tuesday, August 29, 2006

 

aste nagusia


Me imagino que si fuera de Toledo, las fiestas de Toledo me parecerían las mejores, pero como me ha tocado –lo hubiera elegido-ser de Bilbao, pues la Aste Nagusia me parecen unas fiestas del copón.

¿Por qué? Pues no te sé decir, pero me lo paso de cojones. Y eso que pensándolo fríamente, la cosa tampoco es para tanto, porque neto neto, la clave de la diversión está a 12 segundos de mi casa, donde empieza y acaba el fascinante mundo de las txoznas, esto es, los locales –tirando muy por arriba- que montan las comparsas de las fiestas y donde se degustan básicamente caldos típicos de la tierra.

Yo lo he dado todo, y no sé si ha sido suficiente, pero han sido tres días muy intensos, sobre todo el primero, que menos mal que llevamos el GPS instalado de serie, porque estoy por llamar al ayuntamiento a ver si tienen vídeos con la ruta que hice de 5 a 7, que así de primeras, no caigo.

Por lo demás, yo pensaba que a estas alturas, en los puestecillos de comida ya habría algún iluminado que apostaría por comida desastructurada o gelatinas caramelizadas, pero la palma se la ha llevado el visionario de la foto, con el que departí gustosamente elogiando su grato bocadillo.No os creais que era de pan bimbo, no, era de pan pan, y bien untado, nada de tapar la miga, gustándose!!! Ya lo dijo Faemino, “yo he llegado hasta aquí gracias a la Nocilla de un color”.

En tema musical, nos pasamos a ver a Marlango y menudo coñazo. También es verdad que la Watling está para echar fuegos artificiales, pero si sale y se pone a leer el “Expansión” , lo mismo le hago más caso. Qué traca, tú.

Y así tres días, ríete tú del día de la marmota. Con saludos a auténticos fenómenos y fenómenas de nuestra niñez y adolescencia, que a partir de las 3 todos somos amigos. Y mención especial para la cena de amigos, que esta vez nos lo montamos muy bien en lo culinario y aguantamos juntos hasta pasadas las cinco, record absoluto en grupos de ocho.

Ya quedan menos para las del año que viene.

Tuesday, August 22, 2006

 

scotland loser project: la crónica


Lo bueno de posicionar un viaje como loser es que vale todo, y si sale algo mál, dices que es un viaje loser, lo vas encajando y todo arreglado.

Llegamos a Londres después de un bus Madrid-Valladolid y de un avión Valladolid-Stansted y de un bus Stansted-Londres y de un metro Liverpool Street-King Cross.Pues eso, que vale todo.


Primera noche muy correcta en Londres, guiados por Elio y Ruth que nos llevaron a un par de sitios bastante currados, con la frase “Vamos a otro sitio que igual no volvemos a salir por Londres” como bandera. Una pena que un país tan avanzado no ponga bien las copas a estas alturas, pero es lo que hay.


Al siguiente día nos hicimos con nuestra Peugeot 807, que ha soportado como una campeona la kilometrada que le hemos metido. Primer trayecto: Londres-Manchester, que teníamos ganas de ver una ciudad así. Bien Manchester. Dimos la típica vuelta tonta para situarnos y por la noche, cuando ya estábamos en la cama, alguien dijo, “Vamos a salir, que lo mismo no volvemos a salir por Manchester”, y eso, muy a gusto por ahí, tres garitos carentes de criterio pero más que correctos.


Una ventaja de viajar con amigos es que te puedes tirar una hora por Manchester preguntando por el campo del Manchester United y acabar llegando al del Manchester City sin que la cosa pase a mayores, porque eso se lo haces a una tía y ahí se acaba el viaje. Pero así fue. Menos mal que nos quitamos la espina y pasamos por Old Trafford...

Al tercer día ya nos adentramos en Escocia. Primera parada: Stirling, en el sur de Escocia, un pueblo Lego bastante bonito con cárcel, castillo y cementerio. Aquí parece que se las vio William Wallace con los ingleses defendiendo sus parcelas (vease “Braveheart” para ampliar info).

Y a partir de ahí, Escocia para arriba. Optamos por la ruta Oeste porque parece que es la más bonita –y no empecemos con, ah, o sea que no fuisteis a Donskith?. No, no pasamos por Donskith-. Fuimos por una ruta que nos llevó por Killin, Pitlochry, Aviemore e Invernes, hasta llegar a un pueblo in the middle of nothing llamado Gairlock donde empecé a cancelar mi deuda con los scouts. Había una plaga de mosquitos totalmente insoportable, fue increíble, una mezcla de descojono y terror.

Salimos escopeteados al día siguiente, tras una cena ibérica donde las haya y seguimos hacia el norte, pasando por la isla de Skye, que la recordaremos básicamente por una agresión semi-violenta de una señora de 70 años al bueno de Gorka por poner el logo de nuestro viaje en una señal e intentar sacar una foto. Ya es mala suerte, tú, que la única persona que vimos en hora y media nos quiera pegar, pero estas cosas a veces pasan. Yo creo que se pensó que éramos independentistas skyanos o algo así, porque la cosa estuvo a punto de irse de las manos. El marido ya estaba abriendo el capó, a punto de sacar la recortada. Pero vamos, que muy mítico porque nos salvó el día, que no habíamos andado muy afinados.


Por el medio, paisajes preciosos a tutiplén. Yo tengo claro que soy más de cemento, pero hay que rendirse a los encantos de la naturaleza. Eso sí, también te digo que Dios debió hacer Escocia el sábado por la mañana y tiró de Comando C+Comando V, pero le quedó muy bonita.
Esa noche dormimos en Achininberg, en un hostel que estaba a media milla de la civilización, por un camino de cabras, con una linterna y los móviles apuntando al suelo, no os digo más. “Esto ni son vacaciones ni son nada”, Mike dixit. Pero eso, que bien (!).

El día siguiente fue mi favorito. Desayunamos en Ullapool, un pueblo pesquero, lluvioso con encanto, vamos, que hace la Coixet una peli allí y le dan un par de goyas de antemano. De ahí tiramos a Durrness, al norte del todo, donde nos echamos una inolvidable pachanga de fútbol en una playa espectacular, absolutamente solos, en el que fue, sin duda, el momento más grande del viaje. Si la felicidad de seis chavales al borde de la treintena consiste en jugar al fútbol en una playa, bienvenida sea.


Y de ahí, rumbo a Glasgow. Nos habían hablado muy mal de Glasgow, incluso un vecino ilustrado de Zumaia que nos encontramos por ahí: “A Glasgow no vayáis que no merece la pena, bueno, yo no he estado, pero por lo que me han dicho…”.Acabáramos. A mí estos enterados me ponen malos.A Glasgow. Glasgow mola como todo lo demás, no va a molar… No estoy muy puesto en el pop local, pero parece que el ratio de grupos de nivel que hay por ahí es superior a la media, lo cual siempre anima a mis compañeros de viaje. Ciudad rollo industrial, ferroviaria, lluvia...me quedo con la imagen de las gaviotas volando bajo por las calles a las 3 de la mañana.


Al día siguiente, Luisbe y yo nos fuimos para Edimburgo.No le dedicamos el tiempo que merece, porque estuvo medio lloviendo todo el día y no la acabamos de disfrutar. Hay que volver, demasiado bonita para el rato que estuvimos.

Y así ha sido esto, más o menos. Ha sido un viaje cojonudo, yo creo que nos han faltado un par de días para clavarlo, pero a priori era difícil saberlo. En otro momento más despejado contaré cómo se pierde el avión de vuelta en Stansted y se acaba en Luton cogiendo otro, que todavía no estoy de humor. Scotland Loser Project. Muy bien chavales, ha estado muy bien.

Thursday, August 10, 2006

 

scotland loser project


Mañana comienza el Scotland Loser Project.

6 amigos.
1 furgoneta.
6/7 sobres de embutido.
Ryanair.
Vitoria-Valladolid-Girona.
Londres.
Una furgo.
Manchester.
Escocia.
Highlands.
Glasgow.
Edimburgo.
Vuelta.

Previendo todas las alertas mundiales, decidimos viajar mañana día 11. Eso sí, tomamos la precaución de volar con empresas de baja siniestralidad como Ryanair y salir de aeropuertos estratégicamente mal situados como Vitoria, Valladolid y Girona, burlando prácticamente todos los controles.Todo está controlado.

A partir de ahora, muchas ganas de conocer Escocia, no tengo ni idea de cómo va la cosa por allí. El primer destino es Manchester para ver alguna ciudad de corte industrial (somebody dixit) y lugo, carretera, furgo y manta para el norte, tirando de hostels a tutiplén, a ver si me aclaro de qué son las Highlands, que llevo un mes diciendo que deben ser la hostia y no sé ni lo que es.

Vamos con la "L" ready por si surge algún imprevisto. Los contaré a la vuelta.

Monday, August 07, 2006

 

un cine menos


No hago más que leer que se cierran cines. Esto, pues también me da pena.Menudo agosto que llevo.

Los últimos que he leído que se cierran son los Cines Mikeldi de Bilbao; Mikeldi Zinemak, para los puristas del batua.

Con esta noticia, Bilbao, una ciudad que debe tener medio millón de habitantes sin contar el Gran Bilbao -que vaya uno a saber dónde termina- se queda sólo con 4 multi salas en el centro de la ciudad, de los cuales, 2 son más bien cines pequeños y más cercanos al cine de arte y ensayo que a Superman.

Dicen que van a construir 120 garajes, a 43.000€ la plaza. Por ese dinero, yo prefiero ver 7.166 películas, qué queréis que os diga. Me van a dar más satisfacción, pero allá cada cual.

Lo del cine me da pena por la parte sentimental que conlleva, al menos para mí, toda la parafernallia de ver lo que estrenan, pim, pan, ir al cine, hacer la cola, que si tienes de pasillo que si cual. A mí eso me mola. Pero por otra parte, es una industria que en este país se va mereciendo un castigo a todos los niveles, tanto los que producen, como los que distribuyen y los que exhiben. Igual hasta los de las palomitas tienen algo de culpa. Yo mira que no suelo poner pegas al tema en general, pero últimamente me pienso más de una vez si merece la pena pagar 6€ por algunas cosas que ponen en algunos cines, y lo digo tanto por las películas como por los cines.

Tengo una teoría, que he sacado a la palestra en alguna ocasión a partir de la segunda copa, y que consiste en que no estoy seguro si todas las películas debieran valer lo mismo. No estoy seguro de que ver "Piratas del Caribe 2" en la sala esa de Kinépolis valga lo mismo que ver, por ejemplo, "La educación de las hadas" en los cines Multis, incluyendo síndrome del espectador turista e imposibilidad de cruzar la pierna sin dañar la estructura del cine. No sé, igual el cine español debiera ser más barato que el de Hollywood, a mí me parecería lo más normal del mundo, igual que es más barato ver a Estopa que a los Rolling.Nos ha jodido.

También os digo que no tengo cerrada la teoría hasta el final, pero yo al menos, probaría en Almendralejo a ver qué pasa, como hacen con las elecciones. Bueno no, en otro lado mejor.

En los manuales de marketing se dice que el precio ideal para un producto, independientemente de cual sea- es el que el comprador esté dispuesto a pagar por él, y me da la sensación de que muchos espectadores no están por la labor de pagar 6€ por ir al cine.

Primero le echaban la culpa al DVD, pero va Blockbuster y cierra todas sus tiendas en España. Luego me imagino que saldrán con lo del pirateo, que siempre me ha parecido la típica salida peninsular de sacar la cabeza por la ventana a ver si se puede echar la culpa a alguien sin mirar para dentro, no vaya a ser que igual haya que cambiar algo y yo es que estoy de jornada.

Yo no me puedo creer que la gente deje de ir al cine así por que sí, es como si de repente la gente dejara de ir al fútbol o a misa. Pero claro, si cada vez me pides más y cada vez me das menos, pues qué quieres que te diga, que pongan un Zara.

Wednesday, August 02, 2006

 

ánimo, chaval


Menuda pena que me da lo de Gurpegui.

Mi cabeza no procesa que un chaval como él, que lleva toda la vida en Lezama esperando debutar en Primera con el Athletic, eche por tierra su carrera deportiva por tomarse unas pastillas que le hagan correr más.

Pero claro, por otro lado, hay unos análisis que dicen que se ha dopado, y nadie ha podido demostrar lo contrario.

Si es cierto que se ha dopado voluntariamente, creo que tiene que pagarlo, no me ciegan los colores. Si le han dopado involuntariamente, no lo tengo nada claro, aunque a ver quién puede asegurar esto. Mirando a los ojos no sé si sirve.

Creo que Gurpegui ahora tiene 26 años, lleva 4 ó 5 años jugando todos los domingos y es uno de los símbolos del actual Athletic, y uno de los jugadores que más ganas, garra y pundonor le echa en cada partido, lo cual es noticioso en un equipo cada vez más blando.

Debe ser una tragedia deportiva estar dos años yendo a entrenar sin poder jugar. Quizás sea algo desproporcionado, quizás debiera ser una multa ejemplar para el club o al jugador, qué se yo. Y además de la sanción, el daño moral de cargar toda tu vida escuchando tu nombre asociado a algo malo, soportando insultos en todos los campos.

No sé cómo seguirá esto, no si se puede ni si se debe recurrir más, algo que también acaba siendo desesperante.

Además, pienso que la postura chulesca y despreciable del presidente del Athletic, atacando a todo el mundo, no debe ayudar mucho a fomentar la parte humana del asunto. Yo es que soy más conciliador, la verdad.

En fin. Que mucho ánimo, chaval.

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