Tuesday, May 30, 2006

 

da vinci vs. aparinci


El otro día me vi "El código da Vinci" y menos mal que esto del blog es temática libre, porque si tengo que hacer un resumen, ya adelanto que a partir del segundo cuadro, me puse a descifrar otras cosas.

Con estos grandes estrenos a nivel mundial entro rápido en la rueda de la tontería y -mira que voy avisado-, no puedo dejar de ir ilusionado a verlas. Porque sí, porque dan tanto la matraca que dices anda y que les den, pero luego ya está, qué pasa. Dos para "El código Da Vinci".

La primera media hora, todo bien, París, el Louvre, tal, la Gioconda -que ya la doy por vista-, Tom Hanks con melenilla de ajedrecista y Amelie que da gusto verla. Pero del minuto 27 a lo que es el minuto 147, pues qué queréis que os diga, me sobran unos cuantos datos aparentemente necesarios para descifrar la movida, vamos, que tirando por la calle del medio, lo mismo hubiéramos salido a menos cuarto y encantados de la vida.

Pero más que la película a mí lo que me mola de esto es más el rollo colateral que conllevan, sobre todo a nivel editorial.En El Corte Inglés vi una mesa antesdeayer con al menos 150 libros relacionados con Da Vinci y acólitos, con símbolos y códigos, con sudokus encifrados en la Capilla Sixtina y por supuesto, -mis favoritos-, los que intentan confundir al ilustrado comprador:"Da Vinci y el código", al que le calculo aproximadamente 50.000 ejemplares vendidos por equivocación.

Menos mal que para paliar estas desilusiones que generan las multinacionales al españolito medio, tenemos a un grupo de expertos descifracódigos enfrascados en un proyecto pensado para gente como nosotros, titulado El código Aparinci, que sacará los colores al mismísimo Dan Brown y del que podrán disfrutar próximamente en sus pantallas, y que está protagonizada, como no podía ser de otra manera, por una pareja con química.

Comments:
Doy por bueno todo el coñazo dado con El Código, que ya les vale, vamos, si vuelven Pajares y Esteso.
En estos tiempos de crisis de la identidad nacional hacen falta lugares comunes que nos unan.
 
Tú lo has dicho, y uno encima se (medio)ilusiona y va a verlas, pero por favor, es un horror. Dios, qué cantidad de detalles absurdos nos explican 20 veces, qué mal lo hacen ellos, a Tom Hanks olvidaron teñirle las patillas, encima fuimos a verla doblada (no sé muy bien porqué), y escuchar a la guapa Audrey farfullar en castellano con acentillo francés, era como estar viendo los dibujos de la Pantera Rosa. En fin, al salir del cine me dolían las rodillas y eran casi las 2 de la mañana.
Cómo hubiese agradecido salir a menos cuarto.
 
Pobre Leonardo. Toda una vida dedicada a la ciencia y así, y resulta que confunde a la Magdalena con san Juan. No somos nada...
 
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