Friday, October 27, 2006

 

compromis, gestió, experiència y feina


Mon-ti-lla

Comments:
Están desesperaos, la han cagao con el Monti y ya no saben qué hacer.

Es que el tío te da los buenos días y te aburre, menudo fenómeno. Y habla catalán peor que yo.
 
Cortoypego lo que acabo de escribir sobre esta misma historia en balazos.blogspot.com:

¡Qué horror! ¡Qué vergüenza ajena!

Esa manía de crear un estribillo, una muletilla, una cancioncilla, algo que la gente repita, qué intentos desesperados.

Cito a dos maestros. A Faemino y Cansado, cuando tenían un programa en la tele, les dijeron que debían crear una muletilla, una frase que se hiciera popular y que la gente repitiera por la calle. Es la prueba del algodón de la popularidad, les decían ("No siento las piernas", "Pozí", "Cuñaaaao..."). Y les pareció tan penoso que decidieron crear una muletilla que no encajara nunca en ninguna circunstancia: "Yo leo a Kierkegaard".

Lo curioso de la historia es que allá a mediados de los noventa la frasecita tuvo cierto éxito. Si un sábado por la noche gritabas en un bar "qué va, qué va, qué va", había bastantes posibilidades de que alguien contestara "¡Yo leo a Kierkegaard!".
 
Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?