Wednesday, October 31, 2007

 

cheesecake's research # 1


Bueno, no nos distraigamos con lecturas intrascendentes y vayamos a un tema del que me interesa compartir información con ustedes: las tartas de queso.

En el mundo de la gastronomía terrenal, hay 3 productos que me siento obligado a probar si los veo en cualquir lugar, ya sea un bar de carretera o un antro urbano: la tortilla de patata, la tarta de queso y las torrijas.


Una vez puestas las cartas sobre la mesa, inicio aquí un corto pero intenso periplo por algunas de las mejores tartas que probé recientemente en un viaje al otro lado. Están previstas 4 entregas, una de ellas doble.

La primera gran duda existencial a la que hay que enfrentarse, a la altura de grandes elecciones de la humanidad en las que hay que posicionarse como Karpov/Kasparov, Bofill/Colate o Del Horno/Koikili es: con strawberry o sin strawberry. Yo soy de strawberry, pero a veces se puede volver en tu contra -lo veremos con caso práctico en la entrega 2-; en cualquier caso, también soy defensor de los productos sin disfraces, por lo que damos por buenas las que no llevan nada, y en un examen exhaustivo como va a ser éste, también merecen su sitio las cheesecakes en esencia.

Como se aprecia en la instantánea que acompaña a estas líneas, hemos empezado por una cheesecake "a puto pelo", que diría Mariví Bilbao. Siempre es una elección difícil, porque por muy buena que esté -y ésta la recuerdo cojonuda, muy fina- le falta algo, con una de estas, como mucho empatas.

Si os fijáis, ésta no tiene strawberry ni otro elementto que puede justificar per se una tarta de queso, como es la galleta inferior.

Pero lo dicho, teníamos que empezar por una cosa fácil para ir viniéndonos arriba en próximas entregas.

Comments:
La afición necesita saber EL CÓMO, CUÁNDO y DÓNDE sin más dilación.
 
Incluso el QUÉ Y EL CUÁNTO (en dólares o euskos)
 
Por alusión...

Siempre recordaré el primer envite de tarta helada Marta, en el Chimichurri. Cojonuda. Lástima que la confirmación fallara, un día después. Eso sí, el CUÁNDO (a la 1 de la mañana, y tras una primera copa) no estuvo nada mal.

Seguimos ahí, Ranedo.
 
Organice usted una cata de estos productos el 24 de mayo o en fechas previas.
 
Sí, esa de la afoto parece un poco sequica, ¿no? Aún así, me la comería ya mismo.

¡Qué ansia por conocer el resto de capítulos!
 
Charlie, mi favorita en Madrid es la del restaurante Donosti, en Luisa Fernanda. Con strawberry y textura de queso serio. Sobresaliente.
 
El primer puesto se reparte entre la del Vips y la del Starbucks. No la he probado mejor en ningún restaurante o restaurantillo, siempre falla algo: o mucho siropillo de ese (puajj!), o sin galleta por debajo. O peor aún, cuando lo de debajo (en vez de ser base de galletas buenísima y compacta/sólida) es como un pseudobizcocho blandengue.... Aaaaajjjj.
A mí me gusta también sin adornos ni colorinchis. Pero la parte queso y la parte base de galletas no puede fallar BAJO NINGÚN CONCEPTO, ni en sabor y ni en textura.
 
Lo primero, nos quitamos el sombrero por el "por alusión...". Grande, PIJAMISTA.

Y lo segundo, mañana me voy a Coruña y prometo traer de vuelta el nombre del sitio donde he comido la mejor. Lisa. Marrón y dorada. Sin bizcochos raros ni mermeladas.
 
El de la foto se parece mucho al de Junior´s, una pastelería de Brooklyn que ha abierto dos sucursales en Manhattan, que yo sepa (una al lado de Times Square y otra en los bajos de Grand Central Station).
Algunos dicen que es el mejor cheescake de NY.
Yo no soy el Padre Mundina de la repostería, pero la probé el agosto pasado y estaba rica rica...

Manolo
 
Sin llegar a la altura de Charly, los grandes catadores hacemos una clara diferenciación entre las industriales (las mejores: Vips, Fridays, Starbucks) y las caseras: ahí la cosa se amplía hasta el infinito, en texturas y variantes, pero merece mención la de Casa Zarracina, en Gijón, en una versión aflaneada con caramelo y nata. Divina. Yo me sé de uno de Tafalla, otro de Meres y varias coruñesas que la han tomado conmigo, amén de 'les muyeres'.

Y eso que yo soy MUY DE GALLETA debajo.
 
Tú como mi madre, que si hay tarta queso, y es casera, tiene que pedirla necesariamente.

Yo sólo pido tarta de queso si no me apetece ninguno de los otros postres. Lo curioso es que me gusta mucho, pero me parece un postre de segunda. Toma.
 
"productos sin disfraces" ¿Es el mítico "cosa que sepa a cosa", no?
 
La semana pasada, visualizando las Navidades (esto hay que visualizarlo, como los delanteros los goles antes del partido), me vi en Casa Zarracina con ese grupo que dices, Erri.
 
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