Tuesday, August 12, 2008

 

una de toros


Mi afición a los toros empezó de un modo bastante populista, yo creo que fue con el verano aquel del boom Jesulín de Ubrique, Cordobés Jr., etc... Me llamaba la atención el mundillo ese y lo fui investigando. Me molaba mucho porque tenía una serie de rituales y de respetos que me sigue flipando, y aunque me parece algo anacrónico, todavía lo sigo y estoy al tanto del escalafón, que es una palabra que siempre me ha gustado mucho.

Me acuerdo del primer día que fui a los toros, fui con mis hermanos a ver a Juan Mora, El Litri y Jesulín de Ubrique, Bilbao, Vista Alegre, arena muy oscura, aficionado listo al lado, todo eso... Total que al segundo toro, al Litri, que toreaba menos que mi cuñado, el toro le pega una voltereta y cae en medio de la plaza con un golpe en la cabeza que lo flipas. Inconsciente, a la enfermería. Y los que estábamos en la plaza, echando de menos los comentarios de Federico Arnás a pie de pista para ver cómo estaba. La primera, para ir espabilando.

Total, que "se altera el orden de la lidia", que es otra expresión que me mola mucho, y aparece Jesulín y también, no sé que anda con el capote, y otro para la enfermería. Y ahí se quedó Juan Mora, que era de estos toreros con oficio al que le quedó una tarde como para olvidarse. Qué mal lo pasé. Me acuerdo que de ahí fuimos a San Mamés a ver la presentación del Athletic contra el Gremio Sportivo de Porto Alegre -me juego un pavo a que jugó Ronaldinho ese partido-, y al minuto 20 nos fuimos para casa porque yo tenía el cuerpo como para celebrar un gol de pretemporada.

Luego fui bastantes años, los toros en Bilbao molan mucho, hay un ambiente guapo en Vista Alegre y era casi una tradición ir a ver alguna corrida, aunque no es fácil conseguir buenas entradas. Un día me di cuenta de que más que los toros, a mí lo que me flipaba era todo el ritual que rodea al mundo este, los hoteles, los respetos, los apretones de manos, los subalternos, las columnas de Joaquín Vidal, lo de trocear la entrada y tirarla al aire para ver el viento...todo eso me parece un ritual precioso.

De toreros, a mi me molaba mucho Joselito, pero de ahí pasé rápido al tremendismo; he sido muy de Pepín-Pepín y súper fan de Juan José Padilla, el Ciclón de Jérez, que las ha liado pardas en Bilbao... "un torero muy de plazas del norte", otro topicazo que me encanta.Luego le he seguido el rastro a El Fandi, al que vi como le pegaron una cornada muy seria en Bilbao y como que le coges cariño.

Otra cosa que me flipa es que creo que si a un torero le cogen haciendo un lance en una plaza, la siguiente vez que va a la plaza, debe hacer lo mismo que hacía cuando le cogieron. Eso lo he leído yo en algún lado, demasiado bonito como para habérmelo inventado, y me parece una genialidad.

Ultimamente no voy mucho, hace un par de años fui a Las Ventas con Carletto y toreaban El Cid y el Califa -parecía aquello un módulo de Historia- , y total que la corrida estaba siendo un bluf y de repente, cogió El Cid en el último toro, se lo brindó a su padre que se había muerto el día anterior, y lió una buena. Eso me mola de los toros. Que en diez minutos buenos te pagas la hipoteca, los cortijos, los mercedes, a Mercedes, y lo demás, también.

Y todo esto iba porque ando últimamente flipado con la figura de José Tomás, cuyas cogidas deben estar a punto de dejar ser noticia. Me creo todo el misticismo que le rodea y creo que eso le hace grande, no entiendo algunas cosas de su manera de entender esto, pero esto es como lo de "Yo soy José Tomás y usted no lo es".

Y eso os cuento hoy, mientras veo en la tele el vídeo nuevo de los Celtas Cortos, que dan ganas de que salga un toro y los coja a todos.

Comments:
Todo alrededor de los toros mola, sobre todo el vocabulario taurino, que igual de las cincuenta palabras más bonitas del español hay veinte sacadas del arte de Cúchares.

Y yo esta semana, otro año que me pierdo los toros en Gijón.
 
Pues yo no consigo verle la gracia al asunto. El cogollo de la cuestión es tan brutal -atravesar un animal con una espada, lo mires como lo mires- que todas esas ceremonias curiosas de alrededor no consiguen disimulármelo. ¡Hay gente pa to!
 
Tampoco te falta razón, Ander, desde luego.
 
Pues yo mira que lo he intentado pero no me identifico nada con ese mundillo. Es más, creo que el otro día hasta me di cuenta que nunca me iba a gustar.
Me tomé hasta una Coca cola con M.D EL CORDOBES en un hotel de La Coruña (un autentico artista). Me invito personalmente a la corrida y... como que no me llamó la atención.
Eso sí, me molo un huevo verle vestido de luces en el hotel(lo primero porque yo pensaba qe se cambiaban en los vestuarios de la plaza)y cuando le digo "suerte artista" me hace un ok con el pulgar.
Me alegre que saliese a hombros de la plaza pero... que hubiese preferido ir a ver al Depor fíjate.
Jon
 
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