Tuesday, June 02, 2009

 

campañón de nueva rumasa


Este fin de semana se ha celebrado en San Sebastián el Festival de Publicidad de El Sol.

Como alguno de ustedes saben, tengo una dilatada –cada vez dilata menos, es cierto- carrera en el noble arte de la propaganda –Timoteo dixit-, y aunque uno va perdiendo la ilusión paulatinamente, no deja de ser éste un mundillo algo más divertido que otros, por lo cual, y a falta de cosas mejores, apliquemos el práctico y conformista refrán “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.

No se imaginan ustedes lo que daría de sí un blog -este mismo- contando únicamente anécdotas relacionadas con el quehacer diario de nuestra actividad, de verdad se lo digo que no se lo imaginan, pero bueno, como soy un tipo prudente y no está la cosa como para jugarse el puesto de trabajo por hacer un par de gracias en el blog –bueno, ahora que lo pienso…venga, bah, déjate-, procuro evitar tocar aquí aspectos profesionales.

Pero en fechas tan señaladas para el mundo publicitario, sí que voy a aprovechar para desahogarme aquí en bajito y afirmar que no me molan los festivales de Publicidad. Y eso que admiro una barbaridad el talento de los creativos y los directores de arte para plasmar en 20 segundos, o en una página de prensa o en una mierda de octavilla un concepto que sirva para vender algo, de eso no tengo dudas, pero el tema de los festivales y la importancia que se da a los premios me pone muy nervioso. Tanto, que llevo unos cuantos años declinando invitación para ir a Donosti en este fin de semana, y mira que tiene delito porque el plan, así a priori, es de lo más apetecible, porque te pagan el billete, la estancia, la inscripción y el chuletón, y además, saludo a la familia, pero chico, como que no me apetece.

Y después de todo esto, que ahora lo he releído y me ha quedado más serio que el copón, yo en el fondo lo que quería era escribir un post sobre el campañón que se está marcando Nueva Rumasa a doble página de diarios nacionales domingo sí domingo también, que es bajar al kiosko y buscar la página porque me tienen loco Zoilo y sus hermanos con el pedazo empresón que gestionan. Ahí están, que este finde han sacado la decimocuarta doble página, señores y señoras, pim pan, a todo color, como si fuera aquello la tabla de la ley. Zumos, tranchettes, vino blanco, moscatel, chocolate La Campana –un incunable, pensaba que estaba descatalogado…y es suyo!-, batidos Cacaolat y Gran Reserva Garvey y venga de productos y productos, y todo lo gestionan los hijos de Don José María y de Doña María Teresa.

Y yo quería romper una lanza a favor de esa publicidad, efectiva y poco efectista, porque ahora sí que voy en serio, yo acabo el periódico y los suplementos y los coleccionables y todo el copón y me pregunta un señor por la calle y usté de qué anuncio se acuerda hoy y yo le contesto sin dudarlo: de la doble página de Nueva Rumasa.

Y eso, en algún festival, debieran premiarlo.

Comments:
Joder, un festival y en san sebastián... A eso deberíamos ir juntos!!
 
Ya te digo chaval. No tienes razón ni nada.

Y el día que regulen el sector se va a cagar la perra. Tanto trainee, tanto concurso no remunerado o remunerado por 3000 pavos y tanta hora extra sin pagar.

Ya está bien, hombre!

Que el Antiguo Egipto queda muy lejos!
 
Clesa, Cacaolat, ¡Plin! Madre mía...
 
Post a Comment

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?