Wednesday, November 24, 2010

 

vacaciones en roma


Aprovechando que el Tíber pasa por Roma, nos hemos ido por allí para pulirnos esos días de vacaciones a los que me refería en el post anterior.

Roma es destino Vueling y hay cosas que a uno le sigue costando entender, como por ejemplo, que cuesta menos llegar a Roma en avión que llegar del aeropuerto al hotel en taxi. Pero vamos, que todo bien.
A Roma fui hace doce años con mi amigo @despachopop, donde nos marcamos un viaje maestro en cuanto a optimización de tiempo y recursos. Ahora he vuelto con mi mujer, y me ha servido para ordenar la ciudad en mi cabeza y para comer bastante mejor que la otra vez, eso seguro.Mención especial aquí para la aplicación Lonely Planet para el Iphone, por si le sirve a alguien.

Me ha gustado mucho Roma. Tiene ese rollo decadente que valoro en las ciudades, y como somos turistas y no viajeros, el primer día nos fuimos sin ninguna prisa a pasear para irnos encontrando con toda la artillería monumental que tiene la ciudad, que madre mía lo que tienen por allí...incluyendo la iglesia de San Ignacio de Loyola, donde pedí protección y suerte para los Loyola Old Stars en esta dura temporada.
Por la tarde fuimos al Trastevere, que tiene un rollo bucólico muy de nuestro agrado y me compré la postal de Audrey Hepburn y Gregory Peck que ilustra este post.
El segundo día nos fuímos con premeditación y alevosía a ver la Capilla Sixtina, que estaba en mi lista de cosas que hay que hacer una vez en la vida. Espectacular el tema. Eso sí, también os digo que la previa que te chupas de los museos vaticanos está bien para el que le guste, confieso sin vergüenza alguna que los museos TAN masivos, con tantas obras, casi ni los valoro. Me imagino que todo tendrá un valor incalculable, pero es tal la cantidad que acabas de las estatuas romanas y el canon de la siete cabezas hasta los capiteles.Menos mal que no se conserva todo, que si no, no quiero ni pensarlo. Y eso que recuerdo con cariño mis diversas etapas de estudio de Historia del Arte, tanto en el colegio como en la uni, mucho ojo con esa matrícula de honor en Fundamentos Culturales de la Comunicación I. Pero bueno, que me encantó ver in situ la Columna Trajana y el Coliseo, pero . Pero vamos, que luego entras en lo de la Capilla Sixtina y sientes que estás ante algo grande. Ahí no hay discusión posible.

En un alarde de marcar los tiempos al más puro estilo Santillana, llegué a Madrid con el tiempo justo para llevar a mi padre al Bernabéu a ver el Real Madrid-Athletic, que era algo que tenía en la cabeza desde hace tiempo. Las posibilidades de que mi padre esté en Madrid, que juegue el Athletic y que tenga entradas tienden a cero, por lo que era una oportunidad única. Supongo que mi cara ante la Capilla Sixtina se pareció bastante a la que puso mi padre al contemplar el Bernabéu. Menos mal que me puse pesado para que fuera. Eso sí, el partido me sirvió para comprobar que su madridismo está en máximos históricos, qué manera de aplaudir los goles del Madrid...

Llego a saberlo y no le llevo ;-)


Comments:
Mucha mucha envidia.
 
Sí, sí, Roma abruma. Una abusona del tema historia, arte y tal. Yo creo que te pasas allí cinco años y no lo ves todo.
 
Osea que el tío APLAUDIO los goles... joder... !que bajon!...
 
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